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Mayo 2013
Edición No. 291
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sultura saltilloPobres resultados culturales



José Luis Carrillo Hernández.

No sabemos cuanto costó mover una exposición de las fuerzas armadas como la que tuvimos en los jardines y estacionamiento del Museo del Desierto, sin embargo al enterarnos de los setecientos mil visitantes ex profeso para ver esta exposición, de antemano no queda duda que el público justifica sus costos, pero lo que más sorprende es el extraordinario morbo por la violencia, las guerras y el armamento, que resulta muchísimo más atractivo que cualquier exposición de pintura, escultura, libro, poemario, actuación o puesta en escena, por más famoso que sea el creador, interprete o artista.

Seguro que estos setecientos mil se sumarán a los cientos de transeúntes de la Plaza de Armas que se toparon con los hombres alados de bronce que recorren el país, de uno de los cotizados escultores, Marín; otros tantos de los cientos que toparon con los diseños surrealistas hechos escultura, de la pintora de origen judío-inglesa y nacionalizada mexicana, Leonora Carrington. Ambas exposiciones promovidas entre otras por el Conaculta, por cierto, si usted pasó por ahí seguro ya forma parte de las estadísticas estatales de beneficiarios de acciones culturales con lo que el gobierno cumple puntualmente su noble tarea de fomentar y divulgar la cultura.

No ponemos en duda la calidad de la obra itinerante, tampoco la intención de acercarla a la gente, sin embargo creo que lo único que dejan en la población estas exposiciones son unas buenas fotos con alas y personajes fantásticos que son la ocasión de niños y jóvenes, pero, en sentido contrario qué se llevan estas exposiciones; se llevan cientos de miles de pesos en gastos de operación, tales como los seguros que son altísimos, la transportación de estos pesados monolitos también son otros cientos de miles de pesos, sin dejar pasar por alto los gastos de operación para la inauguración que muchas veces incluye hospedajes, boletos de avión para invitados especiales, comidas, publicidad, etc., etc., etc.

Sin temor a equivocarnos podemos asegurar que son sumas millonarias los gastos que generan estas actividades, por lo que los ganones de estas exposiciones son la compañía de seguros y la del transporte entre otras, las que se llevan estos enormes recursos financieros que consumen este tipo de actividades que poco o nada dejan en el árido espíritu cultural del pueblo. En este sentido nos preguntamos: ¿cuál es la idea que se tiene de cultura para la gente? ¿Qué beneficios deja en la sociedad este tipo de actividades que agotan gran parte del presupuesto y va a parar a unos cuantos bolsillos?

Mañana lo más probable es que nadie recuerde ni a Marín, ni a Carrington, ni al más famoso y cotizado del mercado del arte que esté por decorar próximamente la Plaza de Armas con un alto costo para el erario público, cuando esos cuantiosos recursos pudieron convertirse en múltiples talleres, maestros, niños y jóvenes, enseñando y aprendiendo alguna disciplina artística u oficio artesanal, en su barrio o comunidad, entonces esos recursos se quedarían en pago de instructores, equipos, materiales, rentas y otros, que los centros comunitarios requieren para su existencia y que son más urgentes y prioritarias que cualquier gasto en acciones rimbombantes de un grupo o circulo social y burocrático desconectado de la realidad, que sólo pretende los reflectores y el aplauso fácil de públicos a modo.

El presupuesto para la cultura ya debe de dejar de atender vanidades y caprichos ajenos y abonar con dirección a la sociedad y sobretodo mirar a los sectores más lastimados por el mal ejercicio del poder, la corrupción y la violencia generada por este sistema que los círculos del poder reproducen y defienden a muerte.

Pero si la idea es agregarle números a las estadísticas y no dejar semilla germinando en el espíritu y memoria de los ciudadanos, les propongo se realice una expo-TV-novelas del Canal de las Estrellas, seguro eso haría que las masas populares se volcasen sobre los recintos de exposición que por lo general permanecen tristemente desiertos.

 
 
 
tierra_2013@hotmail.com
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
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